Un estudio de reserva es un análisis técnico que evalúa la depreciación, desgaste y vida útil remanente de los diferentes elementos que conforman un inmueble, negocio o conjunto de activos. Su objetivo es planificar financieramente el reemplazo o mantenimiento futuro de estos componentes, garantizando la conservación del valor del patrimonio a lo largo del tiempo.
Este tipo de estudios aplica tanto para propiedades inmobiliarias como para equipos, instalaciones o mobiliario que integran una empresa o condominio.
Los estudios de reserva son ampliamente utilizados en:
También pueden aplicarse en negocios o instalaciones industriales, donde la maquinaria y el equipo forman parte esencial de la operación.
Evaluación de condición actual: Se inspeccionan los elementos físicos y su nivel de desgaste.
Estimación de costos de reemplazo: Se calculan los costos presentes y futuros para renovar los componentes.
Elaboración de tablas de vida útil: Se presentan los elementos con su vida teórica restante.
Proyección financiera: Se define un plan de reserva que permita cubrir los reemplazos futuros de forma programada.
El resultado es un documento técnico que integra tablas, costos y cronogramas de reposición, facilitando la planeación de capital a largo plazo.
Un estudio de reserva aporta claridad y control sobre los activos de una propiedad o empresa. Entre sus principales beneficios se encuentran: